jueves, 17 de septiembre de 2009

La respuesta: CEAPA cree que la autoridad del profesorado no se puede fijar por decreto

La Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (CEAPA) considera inaceptable otorgar la condición legal de autoridad pública al profesorado, de la misma manera que la tienen los policías y otras fuerzas del orden público, tal y como pretende imponer Esperanza Aguirre en la Comunidad de Madrid.
CEAPA cree que la autoridad del profesorado en la escuela (como la de los padres y madres en casa), no se impone por decreto, sino que se gana con el trabajo y el ejemplo del día a día. La escuela es una comunidad de aprendizaje y convivencia.
El profesorado no debe desarrollar su trabajo con métodos trasnochados fundamentados en el autoritarismo y en el miedo del alumnado, y que han demostrado ser totalmente ineficientes para mejorar la convivencia escolar.
Por el contrario, CEAPA cree que el profesorado debe contribuir, en una labor conjunta con las familias, a que los menores adquieran valores y competencias que les conviertan en futuros ciudadanos críticos y responsables.
CEAPA aboga por el establecimiento de normas concisas, consensuadas y transparentes de convivencia en el centro educativo, pero no sólo para el alumnado, sino también para los demás miembros de la comunidad educativa. Además, hay que implicar a niños, niñas y adolescentes en la elaboración de esas normas y en la resolución de los conflictos, y no convertirles en sujetos pasivos y a reprimir, como algunos pretenden.
Esperanza Aguirre, en lugar de proponer medidas demagógicas, propias de hace cuarenta años, y que ningún pedagogo serio recomienda hoy, debería promover políticas de conciliación de la vida laboral y familiar para que padres y madres puedan dedicar más tiempo a la educación de sus hijos; reforzar las tutorías con horarios más flexibles para que acudan madres y padres y puedan hacer un seguimiento mayor de la educación de sus hijos; crear equipos de mediación en los centros educativos que afronten los problemas de convivencia; reforzar la formación psicopedagógica del profesorado para que éste sepa atender a la diversidad del alumnado en cuanto a motivaciones, capacidades, orígenes socioeconómicos y culturales; promover la participación de las familias y las APAS en los consejos escolares y en las actividades de los centros educativos; entre otras. A juicio de CEAPA, estas medidas, sostenidas en el tiempo, darían resultados positivos en la mejora de la convivencia escolar.
En todo caso, en la inmensa mayoría de los centros educativos de este país reina un clima de normalidad y convivencia pacífica, por lo que los pocos hechos violentos que se puedan producir de forma aislada, no dejan de ser “la excepción que confirma la regla”. Por ello, para esta confederación de APAS no existe ningún motivo para plantear el tipo de medidas que propone Aguirre, y que, en todo caso, sólo contribuyen a enrarecer el clima en las aulas.
Madrid, 15 de septiembre de 2009

Europapress: Aguirre creará una ley para dar autoridad a los profesores

MADRID, 15 Sep. (EUROPA PRESS) -

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, anunciará este martes en el debate del Estado de la región que se celebrará en la Asamblea el desarrollo por parte del Gobierno autonómico de una ley para conferir a los profesores autoridad pública, otorgándoles así "respaldo moral" para que tengan un "estatus que en estos momentos no tienen".

"Anunciaré este martes que vamos a enviar a la Asamblea un proyecto de ley de autoridad del profesor de modo que se le revista de autoridad y que se le invista de un estatus superior al que en este momento tiene y que han tenido en otros momentos los maestros y catedráticos de institutos, sin ninguna duda", aseguró la dirigente regional en declaraciones a Telemadrid recogidas por Europa Press.

Aguirre manifestó que es necesario recuperar en la escuela, en los colegios y en los institutos la autoridad del profesor porque éste no está "al mismo nivel que los niños". "Es el que tiene la obligación, porque ha ganado unas oposiciones y porque ha sido nombrado para ello, de hacer algo tan importante, tan trascendente como transmitirles a los niños los conocimientos y los valores que están previstos y para ellos necesita un respaldo", aclaró.

La jefa del Ejecutivo madrileño consideró que los profesores son víctimas dentro de los colegios y recordó que la semana pasada, durante una visita a un centro público de la región, se dio cuenta de que la mesa del maestro estaba al mismo nivel que la de los alumnos.

"Recordarán cuando íbamos a la escuela, entre otras cosas, para que el profesor pueda ver lo que hacen los niños, incluso los de atrás, estaba un poquito más elevada su mesa. Probablemente, producto de estas leyes educativas socialistas, a mi juicio equivocadas, se dio orden de poner a todos el mismo nivel y eso es una de las cosas que creo que hay que cambiar porque creo que el profesor debe sentirse de alguna manera con una misión y un estatus para transmitir a los niños, porque así lo ha querido la sociedad madrileña y española, esos conocimiento", explicó.

Al ser preguntada por si esta imposición de autoridad se puede llevar fuera de las aulas, la presidenta madrileña se centró en los incidentes que tuvieron lugar hace unas semanas en Pozuelo, en el que un grupo de jóvenes agredieron a policías.

Sobre este aspecto, indicó que lo que más le preocupó de aquella situación fue la "falta de respeto absoluto de esos niños" por los agentes, especialmente cuando les decían: "¡pero si tu arma es de juguete!". "Esto no lo he visto nunca. Los policías están revestidos de autoridad y sin embargo hemos visto que en ese grupo de niños no los tenían por tal", apostilló.

En cuanto al castigo que se les ha impuesto, la jefa del Ejecutivo regional lo consideró "sorprendente", aunque a continuación señaló que no quería entrar a comentar una decisión judicial que no conoce "en profundidad".

"A mi lo que sí me parecía al principio es que después de que toda España viera estos incidentes y el comportamiento de estos chicos parecía enteramente que iban a salir impunes. Creo que no va a ser exactamente así", dijo, al tiempo que respaldó las palabras de la presidenta de la Audiencia Provincial de Madrid en las que afirmaba que la prisión "no es una medida que se deba adoptar" en este caso.

No obstante, subrayó que no se debe dar la sensación de impunidad en situaciones como ésta. "Si los chavales son menores, sus padres tendrán que responder por los perjuicios que ellos causen. En este caso han herido a policías", concluyó.