lunes, 6 de octubre de 2008

Carta de la Plataforma de Madrid 0-6 a Lucía Figar y Carmen Pérez-LLorca

Doña Lucia Figar
Consejera de Educación - Comunidad de Madrid


C/c
Doña Carmen Pérez-Llorca
Directora General de Infantil y Primaria

Madrid, 18 Septiembre de 2008


Desagradablemente sorprendidos por la serpiente de verano habitual, nos despedimos el curso pasado con un borrador de orden que tenía más que ver con lo esperpéntico, si no fuera porque el fondo de la misma, era organizar de forma legal una persecución sistemática hacia cualquier crítica surgida contra la Consejería de Educación.
El proyecto de orden, que se ha convertido en Orden 3885/2008 de fecha 30 de Julio, ha sancionado legalmente la destitución de varias directoras de Escuelas Infantiles. Como si de una varita mágica se tratara, la “caza de brujas” ha comenzado, de forma clandestina, sin luz y sin taquígrafos, sin tener en cuenta ni la opinión de las propias interesadas (¡faltaría más!), ni la opinión de las familias, ni la de los equipos directivos.

La gravedad de tal medida ya no se refiere solo a las formas, sino a su propio contenido. Los nombramientos a dedo, a propuesta de la Dirección General de Recursos Humanos, y bajo una apariencia de concurso entre funcionarios de carrera en activo con un supuesto “proyecto de dirección”, se salta a las claras, y sin ningún pudor, la Ley Orgánica de Educación (LOE) en su artículo 126.7; éste precisa que habla de que “en los centros específicos de educación infantil...., así como en aquellas unidades o centros de características singulares, la Administración educativa competente (en este caso, la Consejería de Educación cuya máxima responsable es usted), ADAPTARÁ lo dispuesto en este artículo a la singularidad de los mismos.”

La adaptación no significa la vulneración de los mecanismos de participación en los órganos colegiados de gobierno de los centros públicos. Amparándose en la no existencia de Asociaciones de Padres y Madres, de en la no existencia de Consejos Escolares, que usted misma no ha promovido mediante elecciones, tal y como sucede en el resto de niveles y etapas educativas, se ha saltado la más elemental norma democrática, la de informar a todos los sectores afectados, incluidas las propias directoras cesadas.

La digitocracia es un valor en alza en esta Consejería que alienta toda forma de sumisión y corta drásticamente, y se sacude, cualquier atisbo de crítica. La elección de una dirección es algo más que un concurso de méritos y tiene un procedimiento que implica una participación activa de la Comunidad Educativa, que procede a elegir un representante del Claustro de Profesores y un representante del Consejo Escolar para acudir a la Comisión de Selección de Candidatos a la Dirección. Aunque pueden presentarse candidaturas externas, sólo en el caso de declararse desierto este proceso o en los centros de nueva creación, la Administración tiene la potestad de nombrar un director o directora: nunca es a la inversa.
¿Qué pasa con las escuelas infantiles? ¿No son de su agrado? Su desprecio hacia el trabajo educativo y ciudadano de las escuelas es manifiesto. Para usted, son meramente un instrumento para acallar voces en una política de engaños que habla de aumento de plazas, sin hablar de la evidente falta de mecanismos democráticos que son parte inherente de la calidad educativa.

En nombre de cómo Plataforma de Madrid por la Defensa de la etapa 0 a 6 años queremos expresarle, nuestra repulsa más contundente a estas prácticas y nuestro apoyo incondicional a las directoras cesadas que han demostrado a lo largo de su trayectoria, su valía, al poner en marcha un proyecto educativo para la infancia de cero a tres años, sus familias y la ciudadanía.



Plataforma de Madrid 06
plataformainfantil@gmail.com

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